Hablamos de mordida abierta cuando se produce la imposibilidad de contacto de los dientes de la arcada superior con los de la inferior. Una alteración facial que impide cerrar los dientes frontales o posteriores. Además de ser un problema estético, afecta a funciones básicas como la masticación o la dicción. A continuación, te explicamos los tratamientos para corregir esta maloclusión.

¿Cómo se corrige la mordida abierta?

La mordida abierta, la sobremordida, el apiñamiento dental o la mordida cruzada están entre los tipos de maloclusiones más frecuentes. Este tipo de patologías tienen diversas causas y, en caso de ser posible, lo recomendable es abordarlas en la infancia. En edades tempranas, cuando las piezas dentales se están desarrollando inicialmente, el hábito de chuparse el dedo o morder objetos puede desembocar en mordida abierta. Otra causa para que las arcadas dentarias se separen es la posición incorrecta de la lengua al tragar o al hablar. La genética también puede causar un desarrollo inusual de los huesos de la mandíbula. Por último, la maloclusión puede darse igualmente en personas con trastornos en la articulación temporomandibular (ATM).
En la mayoría de pacientes, la mordida abierta puede corregirse mediante métodos de ortodoncia, siendo menos frecuente el tener que recurrir a la cirugía maxilofacial. Veamos, por tanto, qué tipo de tratamiento da solución a este problema, en base a la edad del paciente y la severidad de la patología.

Ortodoncia

En edades más tempranas, se emplea el uso de la ortodoncia interceptiva o infantil, que guía el desarrollo de los huesos maxilares. En pacientes adolescentes y en edad adulta, se aplican técnicas ortodoncistas para corregir la maloclusión. Eso sí, siempre que esta sea leve ya que, al estar los huesos completamente desarrollados, apenas hay margen para corregirlos.

Cirugía ortognática, operación de mordida abierta severa

Este tipo de cirugía trata de conseguir el equilibrio entre los rasgos faciales y se aplica en casos de mordida abierta muy severa. Suele combinarse con un periodo de ortodoncia previo y posterior a la cirugía. Primero, el tratamiento ortodóncico corrige la posición de cada pieza dental; después, la cirugía modifica el tamaño y la posición de mandíbula y maxilar. Tras un periodo de tiempo, generalmente un año, vuelve a aplicarse la ortodoncia para armonizar por completo la dentadura.

En nuestra clínica estudiamos y diagnosticamos cada caso de forma personalizada, para que recuperes la funcionalidad y estética de tu dentadura. Ahora que ya sabes qué es la mordida abierta, no dudes en llamarnos si piensas que puedes padecer esta patología. ¡Contacta con nosotros!