Tener los dientes podridos es un problema bastante doloroso -y vergonzoso, si se localiza en la parte frontal-. No es grave, pero sí estaríamos hablando de un grado de deterioro bastante significativo como consecuencia de caries sin tratar y una higiene bucodental deficiente. En este post, te explicamos por qué se produce esta patología y qué tipo de tratamiento suele aplicarse en estos casos.

¿Por qué se pudren los dientes?

El consumo relativamente habitual de alimentos azucarados o almidonados y no mantener una buena rutina de higiene bucal, puede ser una de las causas de los dientes con caries. Cuando esa caries no se trata, termina derivando en lo que se viene a llamar dientes podridos. La sensibilidad dental, el dolor de dientes, dolor al ingerir alimentos fríos o calientes, son algunos de los síntomas de padecer una caries avanzada. La infección producida puede llegar a la pulpa del diente, causando mucho dolor y menoscabando nuestra capacidad para comer. Si no ponemos solución a esto, esos dientes podridos terminan rompiéndose o, incluso, cayéndose.

Tratamiento y prevención de los dientes podridos

El tratamiento dependerá del alcance de la caries. Si no ha llegado a afectar a la pulpa, se elimina el tejido afectado y se aplica un empaste de composite. En caso de ser una muela, se realizará una reconstrucción de la misma siempre y cuando, como decimos, la caries no haya llegado a la raíz dental. Esto, se acompañaría de una funda o corona, si la pieza ha sufrido la pérdida de excesivo volumen. Sin embargo, cuando el problema es más severo, el tratamiento habitual es la extracción de la pieza afectada y su sustitución por un implante dental.

En cuanto a la prevención de los dientes podridos, teniendo en cuenta que se trata de un problema causado por un estado avanzado de caries, lo mejor es mantener una buena higiene oral diaria. El flúor contribuye a fortalecer el esmalte de los dientes, lo que dificulta la acción nociva de las caries. Ayúdate en tu limpieza diaria con hilo dental, cepillo interproximal, irrigador bucal y enjuagues bucales.

Como siempre, te aconsejamos no esperes a que el problema de los dientes podridos vaya a más y acudas a tu dentista al notar el menor síntoma. Por nuestra parte, estaremos encantados de hacerte una revisión para valorar el alcance de la caries. ¡Te esperamos!